“El aburrimiento amenaza la relación entre hombre y mujer
y nuestra cultura ahoga la calidad de deseo con cantidad.
En lugar de aceptar el desafío del matrimonio fiel y para siempre",
las relaciones y las "historias" se multiplican en busca de una novedad esquiva.
Amar es la ley del hombre, no el bienestar
Eliminado del amor el "para siempre", fuente inagotable de frescura, las relaciones y las "historias" se multiplican, en busca de una novedad esquiva. En cambio, acepta el desafío de "para siempre" y ama a la misma mujer toda su vida, en un matrimonio fiel e indisoluble, la construcción de una familia, se revela como una forma de realización del deseo que es única y sumamente conveniente para la persona.
¿Quién no ha conocido a parejas casadas con muchos años de matrimonio a sus espaldas en cuyos ojos - después de la fidelidad y pruebas, fragilidad y recuperación, surge una oleada de ternura poderosa y consciente que es el indicador de un deseo mil veces más vivo que al principio?
El hombre se satisface amando
Diferencia sexual, don de sí y fecundidad: por aquí pasa necesariamente el camino del amor. Tomar otro camino significa excluir la experiencia del cumplimiento del deseo, la experiencia de la felicidad. En cambio, el entrelazamiento inseparable de estos tres factores que podemos llamar sumariamente el misterio nupcial explica por qué la relación hombre-mujer constituye el "caso serio de el amor".
No "te amo" sino "tú eres":
esta es la fórmula del amor.
La formula del amor es la afirmación del otro
y el otro como destino.A. Scola - “El caso serio del amor”