La tela del amor

"El amor  no está ya hecho,
se construye!
No es un vestido confeccionado
sino una tela que hay que cortar,
preparar y coser…”

M. Quoist

La relación de amor entre un hombre y una mujer puede ser comparada con el proceso de creación de un traje a la medida, desde la idea de los acabados, pasando por la selección del tejido, es decir de la persona con la que se quiere “coser” la relación.

Si en una relación las cosas importantes para cada uno son opuestas, tal vez sea mejor que encuentre a alguien que, en cambio, ¡considere mis propias cosas importantes!

¡En el Amor todo depende de la preparación y de la elección del otro!

El tejido del amor es precioso/de valor y de muy alta calidad . Es como seda pura al 100% que se presenta cruda en su color blanco. Luego eres tu que tienes la libertad y la responsabilidad de hacerla bonita. Pero antes es necesario  un largo trabajo artesanal. Como verdaderos sastres que crean con arte, paciencia y maestría.

Después de haber creado el boceto del vestido, hay que preparar el patrón de papel, que hay que estudiar en todos los detalles. Luego se coloca todo sobre el tejido, que hay que cortar con la máxima precisión.

Luego para coser bien y con puntos sólidos hay que elegir un hilo que sea compatible, que no tire y que no se rompa: el tejado del amor es delicado, y como la seda hay que coserlo con un hilo de seda porque los dos materiales se conocen y juntos crean un vínculo único, como es el vínculo que creamos cuando confiamos en los que amamos.

Al final, cuando colocamos el vestido sobre el maniquí, nos maravillamos porque empezamos a centrarnos en todo lo que hemos hecho, y vemos que se puede todavía mejorar para darle los toques finales y hacerlo especial, único y solo el nuestro.

Cuando es el momento adecuado, llega el día que siempre esperaste, el que imaginabas al diseñar   el modelo que más te sentías tuyo.

Te preparas y luego te pones tu vestido, el resultado de un trabajo duro y exigente, pero bonito, único y sobretodo realizado con el material más valioso.

Todos hemos recibido este precioso tejido
y todos tenemos el talento
para hacerlo especial y único
como el Amor.