Gracias a ti, mujer-madre, que te haces vientre del ser humano en la alegría y en el trabajo de una experiencia única, que te convierte en la sonrisa de Dios para el niño que nace, que te hace guía de sus primeros pasos, apoyo de su crecimiento, punto de referencia en el camino de la vida que continua.
Gracias a ti, mujer-esposa, que unes irrevocablemente tu destino al de un hombre, en una relación de entrega reciproca, al servicio de la comunión y de la vida.
Gracias a ti, mujer-hija y mujer-hermana, que llevas en el núcleo familiar y después en el complejo de la vida social las riquezas de tu sensibilidad, de tu intuición, de tu generosidad y de tu constancia.
Gracias a ti, mujer-trabajadora, comprometida en todos los ámbitos de la vida social, económica, cultural, artística, política, por la contribución indispensable que das a la elaboración de una cultura capaz de conjugar razón y sentimiento, a una concepción de la vida siempre abierta al sentido del “misterio”, a la construcción de estructuras económicas y políticas con mas riqueza humana.
Gracias a ti, mujer-consagrada, que en el ejemplo de la mas grande de las mujeres, la Madre de Cristo, Verbo encarnado, te abres con obediencia y fidelidad al amor de Dios, ayudando a la Iglesia y a la humanidad entera a vivir con respecto a Dios una respuesta “nupcial”, que expresa maravillosamente la comunión que El quiere establecer con sus criaturas.
Gracias a ti, mujer, por el mismo hecho que eres mujer! Con la percepción que es propia de tu feminidad enriqueces la compresión del mundo y contribuyes a la plena verdad de las relaciones humanas.
(De “A las mujeres”, carta de Juan Pablo II, 1996)
https://www.turriseburnea.it/es/gratias-a-ti-mujer#sigProId084b45723a